En esta ocasión nos entrevistamos con el Papst, un escritor austriaco que hace unos años visitó parte de nuestra geografía. Con un estilo muy fresco que canta a europa, fue haciéndose notar en la capital, dejando su huella en eventos como ‘persianas libres’ que tuvo lugar en el barrio madrileño de malasaña.  Un escritor que ha conseguido que no le perdamos de vista, para seguirle la pista a las acciones de su grupo ZFA te recomendamos su tumblr.

-Cuál fue para ti la época dorada del graffiti en tu ciudad?

Hace dos años creo, cuando fr estaba pintando muchisimo,el bild y esa gente.

-A raíz de las últimas detenciones, ¿crees que realmente hay manera de pararle los pies a un auténtico escritor?

No, no creo… hace poco han pillado al puber, que ha pintado muchísimo, y también a un turista que vive aquí ahora, pero al final… no creo que lo consigan. No están tan hardcore como para que pillen a todos, ¿no?

-¿Qué preferirías pintar, un avión o un submarino?

Un submarino, claro! (risas)

-¿Echas de menos algún bote o rotu en particular?

Antes había algunos colores de mtn harcore… había un rojo muy bueno que no hay

ahora, pero vamos, generalmente no. 

-¿Arte y creatividad o muerte y destrucción?

Algo intermedio.

-¿Qué le dirías a tu yo del pasado, si pudieras mandarle un mensaje el primer día que pintaste?

Quédate simple.

-Drogas y graffiti, ¿amigas o enemigas?

Amigas.

-Una canción para ponerte en el mp3 según tus pies pisan la acera en una noche de fin de semana.

-¿Cuándo fue la primera vez que dijiste «no vuelvo a pagar x esta mierda»?

Eso nunca, nunca hizo falta pagar! 

-Tienes algún fetiche o manía a la hora de pintar?

Bueno… hacer locuras, no se, no quedarse en alguna manera de pintar fija, ir cambiando y hacer algo raro siempre está bien.

-¿Follas mas gracias a tu fama en el  graffiti?

Claro que si! Buena pregunta! (risas)

– ¿En qué sitio preferirías  pintar entre Arabia Saudí y China?

Arabia Saudí, fijo!

-¿Alguna anécdota que te gustaría que se volviera a repetir?

Estar pintando en Madrid con permiso, que pasen un par de coches de policia, que venga una vieja de unos ochenta años y me diga «si hay algun problema con algún policia dimelo,eh? que yo te ayudo» Eso fue increíble!