Volvemos a la capital andaluza, con solo nombrar su nombre ya te viene una imagen a la cabeza de ese hombre con el pelo «patrás» engominado. Aún estamos preguntándonos cómo hace para conseguir esos rizos en la nuca que claman una buena colleja.
Al margen de los puretas, es una ciudad con mucha vida joven, muy permisiva y una vida nocturna agradable, con lugares de visita obligada como el Munich, donde nos sentimos como en casa, o su skatepark, donde puedes flipar un buen rato con los trucos y ostiones de la peña.
Una ciudad que aunque no cuenta con muchos nombres en la calle es raro ver un cierre limpio.
Ya estuvimos, pero volvemos a rockearlo, Walking on… Sevilla pt.2: