Con la excusa del aniversario de Black Poison Tattoo, pusimos rumbo a Ourense. Siendo una ciudad de apenas 100.000 habitantes no teníamos muchas expectativas de ver demasiado graffiti, pero nos llevamos una grata sorpresa al comprobar que estábamos más que confundidos.
La ciudad en si es preciosa, con cierto aire rústico y más de un abandono en pleno centro de la ciudad, circunvalada por montañas que la dotan de vistas preciosas (más si vienes de una ciudad gris como es Madrid), también cabe destacar que es una ciudad mas calurosa de lo que teníamos en mente. Nos hablaron de sus pozas y termas, que por h o por b no pudimos disfrutar, como tampoco disfrutamos de su pulpo, aunque si de su licor café.
Como veréis en las fotos, mucha de la culpa de la «gran» escena de la ciudad la tienen visitantes tanto del centro, como de la ciudad condal, aunque los nativos tampoco están parados y así están las puertas y paredes de la ciudad, una agradable vista para los escritores de ojo inquieto.
Antes de dejarte con las fotos, queremos agradecer a la gente que nos acogió y los nuevos conocidos por el trato así como a los que como nosotros acudieron al aniversario, y dar la enhorabuena a la gente de Black Poison Tattoo por la estupenda noche que nos hicieron pasar, BIG UP OURENSE!