Esta vez no te enseñaremos cómo los chavales ensucian a ciudad. Todos los que participen lo harán en igualdad de condiciones, una pegatina por persona para utilizar tu crazy hand.
Si ya nos firmaste, tranquilo que saldrás, y si no, a ver si nos encontramos mientras procuramos que no se nos escapen los míticos del barrio.
Bienvenidos a nuestro particular hall of fame.