Nos bañamos en fabada y cachopo para degustar el auténtico sabor de Asturias. En primer lugar en Gijón no encontramos una escena notable en sus calles durante el fin de semana, aunque en Oviedo no fue igual. Encontramos una masificación de tags y piezas a pie de calle tanto como para garantizar la existencia de una escena más o menos bien formada. Lo que sacamos en claro es que en toda la comunidad autónoma el verdadero punto fuerte de esta zona y donde parece que mas les gusta a los escritores “dejarse ver” son las carreteras, tanto en las entradas a las ciudades como en sus puentes, demostrando así cómo el graffiti en el norte está activo y las campañas de limpieza no hacen mucho daño. Lo intentamos, pero no aprendimos a escanciar la sidra, aunque hiciese sus efectos igualmente después de cuatro o cinco botellas.