Paseamos por la archiconocida capital italiana, lo que para nosotros es nuestro personal NYC europeo junto con París, teniendo en cuenta cómo está el centro, y cómo está de destrozada la periferia. Por sus vías pasan metros que duran meses pintados, y aunque los romanos no suelen respetar las acciones de foráneos a no ser que lo dejes hecho mierda, Roma es otra ciudad realmente conquistada por nuestros incansables escritores estatales. Cuidadas ruinas, una gran herencia histórica, helados, pasta fresca, y gente muy maja, en definitiva, ‘están locos estos romanos!’