El calor veraniego nos condujo hasta Montreuil, una zona en proceso de modernización, cosa que huele a la pérdida de la esencia de un barrio post-industrial con un alto grado de inmigración, que desprende un aura de autenticidad.
Al margen de la situación político-social del barrio, es una zona que está realmente estallada de graffiti con el estilo francés que tanto nos gusta, tanto en la calle como en los derribos y descampados que están llenos de piezas, donde hay infinidad de murales. Juzga por ti mismo.